Reseña | La Agencia: Una espía en casa, Y. S. Lee

Título original: A Spy in the House

Año de publicación: 2009

Saga: La Agencia (#1)

Editorial: Versatil Ediciones      Paginas: 288

  Mary, una niña huérfana que lucha por sobrevivir en los bajos fondos del Londres victoriano, es milagrosamente rescatada por una misteriosa organización de morir en la horca a manos de la justicia británica. Años después, convertida ya en una joven de diecisiete años, Mary Quinn recibe una oferta tentadora: entrar a formar parte de la Agencia, una organización al servicio de Su Majestad que instruye a diversas mujeres para desempeñar funciones como detectives y espías.

En mayo de 1858, Mary Quinn acepta su primer trabajo como detective en un turbulento caso de tráfico de mercancias y malversación de fondos en el que deberá hacerse pasar por dama de compañía de la señorita Angélica Thorold. Lo que Mary no sabe es que el caso que tiene entre manos le permitirá descubrir los aspectos más oscuros de su olvidado y traumático pasado en los muelles de Londres.

OPINIÓN

  Una reseña atrasada desde enero que fue cuando leí este libro, al principio no pensé hacerla  pero conforme han pasado las semanas he descubierto que en serio me gustó bastante la historia y que sería una pena no compartirla con ustedes.

-¿Me deseas suerte para mi último día?
-Si utilizas la cabeza, no la necesitarás.

Mary Quinn es una chiquilla descarrilada y abandonada a su suerte a causa de la muerte de sus padres, se ha metido en muchos problemas y hasta termina en la cárcel a punto de ser enviada a la ahorca por robo, pero gracias a dos misteriosas damas Mary logra salvarse de ese desafortunado destino y pasa de vivir en las calles de Londres a ir a un internado para señoritas en donde es educada a la perfección.

Aunque es un final feliz allí no termina la historia de Mary, con 17 años se pone al servicio de sus rescatadoras y acepta trabajar para la organización secreta de la que son parte La Agencia, un grupo conformado por solo mujeres que es contratado por personas para ciertos trabajos detectivescos.

En su primera misión Mary tendrá que infiltrarse como institutriz y estar atenta a todos los movimientos del padre de familia que puede estar implicado en asuntos bastante turbios. Pero eso no es lo único que encontrará Mary, sino que conocerá a James Easton un joven de lo más molesto que poco a poco logrará ablandarla y hasta la ayudará en su misión sin saberlo.

-¿No sabes qué decir? -parecía divertirse con la confusión que se reflejaba en su rostro.

-Sospecho que eres tú quien trata de dejarme sin nada que decir.

Hace años había guardado por casualidad este libro y nunca lo había vuelto a tocar o siquiera pensar en leerlo, pero debido a la buena racha de lecturas que tuve en enero decidí abrirle un espacio y me llevé una gigantesca sorpresa. 

Pensé que sería un libro solo de paso pero con mi costumbre de enamorarme de todos los personajes me llegaron al corazón.

Adoré el tono con que es narrado, reflejando el Londres de la época, las imágenes pasaban por mi mente cual película antigua y hasta me imaginé a Mary y La Agencia como unas Sherlock Holmes, algo muy divertido. 

Para mí la esencia de la historia son principalmente sus personajes pues en narrativa no hay mucho que resalte.

El que es imposible dejar pasar es sin duda James Easton que es un joven que tiene todo para encantarme como lo hizo: Guapo, no muy fornido y, aquí lo más importante, con un sentido del humor y una facilidad para el sarcasmo de primera; eso es lo que tienen en común Mary y James, no pierden una discusión sin dar pelea y es algo divertidísimo de leer, sus conversaciones fueron mi parte extra favorita, parecen salidos de otra época, no sé cómo explicarlo, era genial.

Es una historia de amor que tiene algo de cliché y algo de diferente, que logró divertirme y ser un magnifico descanso entre lecturas, sin dudarlo lo recomiendo para pasar un buen rato, como lectura secundaria si no eres muy romántica y si lo eres para dedicarle un rato y enamorarse.

PUNTUACIÓN

Genial para pasar un buen rato